Ciertamente la dualidad en términos duros, formales y masivos nace como una respuesta a la distorsión del concepto del espíritu ejercido por la iglesia y gran parte de las religiones.
Quizás en el siglo XVI con la entrada de Nicolás Copérnico se comienzan a expresar posibilidades de ruptura con la razón creacionista enfocada en un ser superior tirano, mezquino y carente de compasión.
Un siglo más tarde Rene Descartes impulsa el método científico con la finalidad de racionalizar la realidad reforzando la experiencia cognitiva y restando importancia al distorsionado concepto acuñado por la iglesia de Pedro conocido hoy como “fe”.
Newton mientras tanto con sus leyes y teorías que hoy en día son el sustento de la física clásica, termina por colocar la división entre las polaridades en apariencias irreconciliables dejando de esta forma el mundo de la física a la ciencia y el del espíritu y metafísica dentro del espacio de las religiones y de ciertas filosofías.
Sin embargo al separar la materia de la energía, la física de la metafísica y centrarse solamente en el efecto causado por la interacción del mundo material y perceptible (Base practica del método científico que hoy sustenta a la ciencia contemporánea) se dejo de lado las variables que hacen posible la existencia de la densidad y la materia en el tiempo y el espacio.
Siglos más tarde con la llegada de personajes como Albert Einstein, Nicola Tesla y corrientes emergentes como la física cuántica y en gran medida debido a descubrimientos y/o teorías revolucionarias (E=mc2) se comienza a vislumbrar la cierta posibilidad ya proclamada por todos los grandes maestros, iniciados y revolucionarios del pensamiento así como una corriente significativa de las filosofías orientales: “Lo sutil define la densidad” “Lo esencial es invisible a los sentidos” “La energía construye la materia”.
Lo cierto es que aún la comunidad científica imperante (sobre todo la ciencia sanitaria) por razones obvias relacionadas con intereses económicos y formativos de los profesionales que la sustentan, son incapaces de admitir (en su mayoría) descubrimientos y propuestas surgidas desde la nueva biología molecular, las neurociencias o la epigenética que han derrumbado conceptos que aún muchos médicos y científicos acuñan: el determinismo genético; la desconexión entre la actividad mental y los desequilibrios bioquímicos, físicos y mentales; la ausencia de efectos secundarios en casi el 100% de los químicos insertados de forma artificial en el ser humano (farmacología), etc.
La mente define nuestras realidades genéticas que sustentan nuestra biología y experiencias. Enseñemos al ser humano a gestionar su mente por medio del empoderamiento de la individualidad y la responsabilidad que el individuo posee para con la colectividad, solo entonces el mundo temeroso e inconsciente que vive a la sombra de la masa irracional podrá al fin liberarse de las cadenas que le impide reflexionar y pensar mediante la esencia diferente que surge cuando se expresa contra la corriente elevándose al grado divino demostrado por personajes tan diversos como: Alejandro Magno, Marie Curie; Juana de Arcos; María Magdalena; Gandhi; Luther King, Mandela o la Madre Teresa.
“Oh gente ignorante cuando comprenderán que todo esto que yo he materializado en el tiempo y el espacio ustedes lo harán en el instante en el cual posean la Emuna (verdad/creencia proveniente de la individualidad esencial) la cual surge cuando se liberan de aquella Aletheia (verdad sistémica) que condiciona su andar”
Lo anterior fue proclamado de distintas maneras por todos los grandes revolucionarios del pensamiento de la humanidad es momento entonces de complementar la lógica cartesiana y newtoniana de la realidad donde todo es predecible y medible con aquella nueva percepción que Einstein y muchos otros aportaron y que nos otorga la responsabilidad y el poder para diseñar nuestra realidad, “Nosotros somos la ciencia; comprueba tus creencias en la experiencia y alza tu propia verdad”.
Esto es uno de los tantos temas que podrás encontrar en el curso que ha revolucionado la concepción de la PNL, mediante la integración de corrientes cuánticas sin dejar de lado la siempre practica física clásica de newton.
El desarrollo del liderazgo personal es de vital importancia para ser capaces de abandonar la comodidad de movernos en rebaños condicionados, atrevámonos a ser diferentes y presenciemos resultados distintos.
PNL: Conversación transformacional & Negociación efectiva